Cuaresma2024

perdona mi semejanza con el criterio del mundo, que juzga necedad y locura la mentalidad evangélica. – Señor, que fuiste pospuesto a Barrabás: perdona las veces que te pospongo a mis apetencias, caprichos y comodidades. – Señor, que en la flagelación sufriste en tu carne los pecados de impureza: perdona mi sensualidad y mis pecados contra la castidad en pensamiento, palabra y obra. – Señor, que sufriste la coronación de espinas: perdonamis malas intenciones en pensamientos y deseos. – Señor, que fuiste humillado por las burlas: perdona mi resistencia a sufrir humillaciones, mi temor al ridículo. – Señor, que escuchaste la sentencia de Pilato a morir crucificado: perdona mi colaboración con las iniquidades y mi falta de compromiso en la lucha por la justicia. – Señor, que cargaste con la cruz: perdona mi falta de decisión para cargar con mis sufrimientos y seguirte. – Señor, que fuiste ayudado por Simón Cirineo: perdona porque no te ayudo en los necesitados y en los que se desploman bajo su carga. – Señor, que caíste y te levantaste tres veces en el camino del Calvario: perdona mi permanencia en el pecado, mi remisión para levantarme, mi falta de prontitud y sinceridad en la conversión. – Señor, que escuchaste los lamentos de las mujeres de Jerusalén: perdona mi falta de compasión y de identificación con el dolor de mis hermanos. Examen de conciencia en la pasión del Señor Jo r g e d e l a Cu e v a , SJ ( † ) (Entregó su vida a la predicación de los Ejercicios espirituales de san Ignacio y al apostolado en las Congregaciones Marianas.) – Señor, que perseveraste tres horas de oración en Getsemaní: perdona mi falta de oración, mi abandono de la vida de piedad. – Señor, que, al entrar en agonía, orabas conmás insistencia: perdona mi remisión en la oración, distracciones, falta de atención y delicadeza en el trato contigo. – Señor, que por tres veces encontraste a los discípulos dormidos: perdona mi falta de identificación contigo, con tus preocupaciones, con tus intereses y los de tu Iglesia. – Señor, que sentiste en tu mejilla el beso traidor de Judas: perdona mis traiciones, mis hipocresías. – Señor, que sufriste el juicio inicuo del tribunal supremo religioso de Israel: perdona las veces que juzgo a mis hermanos sabiendo que a quien juzgo es a ti. – Señor, que fuiste tres veces negado por tu apóstol Pedro: perdona mis negaciones, mis cobardías y no imitar a Pedro en el arrepentimiento y penitencia. – Señor, que padeciste la soledad oscura del calabozo: perdona mi falta de compañía, especialmente en el Sagrario. – Señor, que soportaste el desprecio de Herodes y sus cortesanos: 18 Examen de conciencia Examen de conciencia 19

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